La pandemia de coronavirus ha supuesto un gran cambio en nuestras vidas, no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también a través de la aparición de ciertas costumbres higiénicas que hemos tenido que adoptar para combatir esta enfermedad.
Así, las mascarillas y el uso de geles hidroalcohólicos han venido, de momento, para quedarse.
Problemas en la piel por uso de mascarillas y gel hidroalcohólico
Pero, ¿qué consecuencias puede tener su utilización prolongada?
En Policlínica SMD hemos querido hacer un pequeño repaso de los problemas más frecuentes que pueden provocar, desde el punto de vista dermatológico, estas medidas higiénicas.
A finales de 2019 se comenzó a hablar de un nuevo virus en el continente asiático que tenía efectos devastadores y se propagaba con una velocidad y virulencia extrema. Pero el continente asiático, en un primer momento, quedaba muy lejano.
Sin embargo, los primeros casos en Europa surgieron a principios del siguiente año, y todas las alarmas sanitarias se encendieron.
Al colapso en el sistema médico de todos los países se sumaron ciertas medidas sociales impuestas para controlar el avance y propagación del Covid-19.
Así, a unos primeros meses de confinamiento estricto, siguieron aspectos que ya hemos interiorizado como el uso de la mascarilla, en espacios abiertos y cerrados, dependiendo de la normativa de cada Comunidad Autónoma y país, y la higiene con gel hidroalcohólico con determinada frecuencia para evitar acumular restos en las manos, al tocar elementos externos.
Lo que vino como una medida paliativa o de contención al virus, es decir, como algo positivo, también tiene sus consecuencias negativas.
El doctor Luis Salvador Rodríguez, dermatólogo de Policlínica SMD, ha hablado de los problemas que el uso prolongado de mascarilla y gel hidroalcohólico genera en la piel provocando eccemas, rosáceas y acné.

Eccemas y grietas
Una de las patologías más frecuentes, en estos últimos tiempos, relacionada con la piel, es la aparición de eccemas en las manos, debido al uso frecuente de los geles hidroalcohólicos, por su alto contenido en alcohol, que contribuyen a una progresiva degradación de las ceramidas y las grasas de la piel.
Es cierto que cumplen su función de desinfección pero contribuyen a la desaparición de estas sustancias que ayudan a mantener la elasticidad y humedad de las manos.
Los geles vuelven la piel más seca y áspera, favoreciendo la aparición de eccemas recurrentes, e incluso, en los casos más graves, la aparición de grietas.
Tratamiento
En estos casos, desde Policlínica SMD se recomiendan varios consejos:
- Utilización de geles hidroalcohólicos para lo imprescindible, de forma correcta.
- Un tratamiento médico con una crema que ayude a disminuir la inflamación cuando están activos los eccemas.
- Aplicación de una crema hidratante, bajo prescripción médica, que suponga una restauración de esa pérdida de ceramida.
Todo esto se debe hacer regularmente para que el tratamiento sea exitoso y se pueda controlar el desgaste en la piel de las manos, así como su regeneración.
Rosáceas y acné
El empleo de la mascarilla, durante un periodo de tiempo importante, supone un defecto en la ventilación de la piel, independientemente del tejido o material de la misma.
Teniendo en cuenta, que las correctas y más seguras, son las de tipo quirúrgico y FFP2, las afecciones que provoca están relacionadas con la infección y la inflamación de la piel, no solo las más sensibles, sino de todo tipo.
Los pacientes con tendencia hiperqueratinosa del folículo, un trastorno de la piel no contagioso, que se debe a la sobreproducción de la queratina, que obstruye dichos folículos pilosos, sufren la aparición de bultos a través de la obstrucción de dichos folículos.
La piel no está adaptada al uso prolongado de un material que impida su ventilación, por eso, se da una acumulación de sebo y queratina que supone una mayor aparición del acné, o en casos más graves, rosáceas.
Tratamiento
Las recomendaciones del doctor Luis Salvador, en este caso, a sus pacientes de Policlínica SMD pasan por una buena rutina de higiene facial con la que evitar el acumulo de sebo y queratina.
Tratamientos bien indicados y personalizados, que en nada tienen que ver con tratamientos generalistas que no han sido objeto de un adecuado estudio de la piel de cada paciente.
Es muy importante la determinación del tipo de piel con la que escoger el tratamiento tópico más adecuado y que evite: la aparición de cicatrices.
Acudir a consulta ante los primeros síntomas para poner en marcha medidas precoces.
Normalmente, según la experiencia del doctor, a través de sus pacientes, este tipo de sintomatología suele aparecer en mujeres de entre 24 a 40 años, y a veces, también se puede agravar por el uso de determinados maquillajes que no reúnan las condiciones específicas de calidad.